El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, viajó a China a mediados de este año para asistir a la reunión ministerial del G-20. A pesar de que el saldo comercial entre España y China es inequívocamente negativo, y a pesar de las dificultades aún existentes, la empresa española sigue viendo en el gigante asiático el mercado de referencia, a causa de sus dimensiones y crecimiento. No en vano, en los últimos cinco años el número de empresas españolas implantadas en China ha pasado de 50 a 600.
Lo que ha trascendido menos en los medios es el viaje oficial que García-Legaz ha realizado más recientemente, en octubre, al Sudeste asiático, para impulsar las relaciones económicas y comerciales de España con esa zona (mercado único desde el año pasado). Si el año pasado García-Legaz visitó Singapur, Malasia, Indonesia y Filipinas), los elegidos este año son Vietnam y Myanmar, dos países que presentan un especial atractivo para España.
Oportunidades en Vietnam y Myanmar
En efecto, Vietnam se está consolidando como una de las economías más sólidas del mercado ASEAN. Está recibiendo no sólo IED que procede de la deslocalización de empresas previamente ubicadas en China, sino, principalmente, aquella inversión atraída por unos ritmos de crecimiento del 6,9% anual. Además, todo apunta que Vietnam será uno de los pocos países capaces de mantener una tasa de crecimiento económico entorno al 6% hasta el 2050.
Adicionalmente, en 2015 finalizaron las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Vietnam (que se convierte así en el segundo socio, tras Singapur, con el que la UE cierra un acuerdo dentro de ASEAN). Con este acuerdo, el comercio bilateral entre ambas partes sale reforzado (especialmente importante en la coyuntura actual, en que la ratificación del Trans-Pacific Partnership puede no llegar a producirse).
Por otra parte, Myanmar es un país que ha experimentado una profunda evolución política (tras años de colonialismo, guerra civil, dictadura militar y sanciones internacionales) que sólo puede venir acompañada y convalidada por una mejora ostensible de la economía. Tanto es así, que el FMI confía que la antigua Birmania se convierta en el segundo país del mundo que mejor comportamiento económico presentará en 2017. El PIB birmano crecerá en 2016 un 8,1%, lo cual refleja la actual coyuntura económica que atraviesa el país.
Tanto Vietnam como Myanmar son relativamente desconocidos para España -sobre todo el segundo-, pero constituyen referencias ineludibles para la internacionalización de la empresa española. La razón es que ambos países necesitan IED en infraestructuras de transporte, desarrollo urbano, sector agrario, educación y ciencia y tecnología; sectores en los que la competitividad de la empresa española es ampliamente reconocida. Además, gozan de una gran riqueza en recursos naturales y una privilegiada posición geoestratégica (Myanmar, en su condición latente de patio trasero de China; y Vietnam, como extensión geográfica de las provincias del SE chino, zonas industrializadas y de saneada situación económica).
Con todo, el marco jurídico aún no está suficientemente desarrollado en ninguno de los dos países. Y también es mejorable la eficiencia de la Administración (bajo el control del Partido Comunista en Vietnam; en manos de los militares y de funcionarios civiles inexpertos en el caso de Myanmar). Estos dos factores hacen aconsejable considerar opciones como Hong Kong o Singapur como plataformas para iniciar cualquier proyecto empresarial en la región. Es por ello que NET CRAMAN ABOGADOS ofrece sus servicios de asesoramiento legal y fiscal tanto a través de una red de despachos colaboradores en ASEAN, como a través de sus propias oficinas en China y Hong Kong.