Todos sabemos que China es la cuna de las copias y las falsificaciones, pero cada vez más las autoridades chinas están poniendo más énfasis y medios en corregir este hecho y luchar contra la piratería. Es por ello que cada vez es más importante proteger de forma legal nuestra marca. ¿Cómo podemos hacer para proteger nuestras marcas? La respuesta es muy sencilla: registrándolas y siempre con anterioridad a la comercialización o promoción de nuestros productos.
En primer lugar hay que ser conscientes que si pretendemos comercializar nuestra marca en China, incluyendo Hong Kong y Macao, tendremos que registrarla en los tres territorios, ya que si bien Hong Kong y Macao forman parte de China, se trata de dos regiones administrativas especiales, en las cuales existe un registro de marcas propio e independiente.
¿Cuanto tarda? Aproximadamente de 18 a 24 meses en China y 12 meses en Hong Kong y Macao, ello sin tener en cuenta las posibles paralizaciones en el proceso por causa de oposiciones u objeciones. El registro pasa por diferentes fases:
- Presentación de la solicitud de registro (debe hacerse a través de un agente autorizado para ejercer en el territorio).
- Examen formal.
- Aceptación de la solicitud.
- Publicación en el Boletín (Entre 6 y 9 meses aproximadamente).
- Apertura del plazo para oposiciones (3 meses).
- Publicación de la aprobación de la solicitud en el Boletín.
Rige la regla del orden de llegada, esto es, el primero que presenta la solicitud es el que puede optar a los derechos derivados del registro de la marca. Por ello, es muy importante presentar la solicitud cuanto antes. Introducir un producto en el mercado chino sin haber presentado la solicitud de registro de su marca es una práctica, desgraciadamente muy común pero arriesgada que puede tener consecuencias muy desagradables.
En los últimos años hemos tenido conocimiento de mala praxis por parte de algunas empresas locales, con el fin de registrar con anterioridad una marca conocida en el exterior e imposibilitando el posterior registro de la marca.
Un reciente caso ha demostrado que uno de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de registrar su marca es hacerlo en los dos idiomas, el propio de la marca y el chino.. Estamos hablando del conocido y sonado caso de la marca Hermès, a quien por no hacerlo se le ha prohibido utilizar la traducción fonética de su marca en chino. De esta forma, la marca no solo estará protegida en su versión original sino también en el idioma chino, evitando posibles confrontaciones posteriores. Por otro lado, registrar la marca en caracteres chinos es también interesante desde un punto de vista comercial dado que el consumidor chino suele ser más receptivo a aquellas marcas presentadas en caracteres chinos que aquellas que son representadas en caracteres occidentales.