En los últimos tiempos ha aumentado el compromiso de las empresas con las necesidades sociales siendo cada vez más habitual la implementación y desarrollo por parte de las empresas de políticas de responsabilidad social corporativa y es que la RSC no solo conllevan beneficios a la sociedad, sino que también se ha convertido en una pieza clave en el posicionamiento, marca, reputación y competitividad de las empresas.
Es por ello que la responsabilidad social corporativa no solo se ha impuesto en las grandes empresas, sino que a fecha de hoy cada vez son más las PYMES que abogan por el compromiso social. Y es que cada vez más la sociedad demanda la inclusión de valores sociales en la actividad económica. La incorporación de criterios sociales a la hora de seleccionar un producto, identificarse con la marca, realizar inversiones etc., conlleva la necesidad de las empresas de implementar políticas sociales para atraer clientes, empleados, proveedores, etc.
Si bien, la responsabilidad social corporativa, se puede llevar a cabo directamente por la empresa, mediante la creación de un departamento de RSC o a través del departamento de recursos humanos, cada vez es más frecuente la creación de las llamadas Fundaciones Corporativas. La adopción de uno u otro sistema dependerá principalmente de la estrategia de la empresa para llevar a cabo la acción social.
Las Fundaciones Corporativas o Fundación Empresa, podemos definirlas como aquellas entidades sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica propia, constituidas por una empresa, quien tiene la voluntad de afectar de modo duradero un patrimonio a la realización de fines de interés general, cuyos beneficiaros son colectividades genéricas de personas, rigiéndose por la voluntad del fundador (la empresa), sus estatutos y en todo caso la Ley.
La principal fuente de financiación de las Fundaciones Corporativas es a través de la propia empresa fundadora. No obstante ello, pueden existir otras vías de financiación, como pueden ser donaciones de terceros, contratos de patrocinio, subvenciones etc.
La canalización de la acción social a través de Fundaciones Corporativas permite a las empresas (i) desarrollar proyectos con un compromiso a largo plazo, buscando la perdurabilidad en el tiempo, (ii) dotar a dicha entidad de una mayor independencia, siendo dirigidas por expertos en el sector que deberán velar por el cumplimiento de los fines fundacionales muchas veces relacionados con la propia actividad empresarial del fundador y (iii) una mayor transparencia, desvinculado la gestión con los posibles intereses de la empresa, evitando así situaciones de conflicto y priorizando la búsqueda de resultados que contribuyan a la consecución de los fines de interés general y potenciando la creación de valor social. Asimismo, no debemos olvidar que las Fundaciones están sometidas a un mayor control de las autoridades administrativas.
Las Fundaciones Corporativas suelen mantener asimismo un estrecho vínculo con la empresa, incluso muchas veces incluyen la marca corporativa en su denominación, permitiendo asociar los valores conjuntos que definen a ambas entidades.
La importancia de la responsabilidad social corporativa de las empresas es una realidad, siendo conveniente planificar de manera apropiada la estrategia para canalizar la acción social y generación de valor, así como afianzar las relaciones de la empresa con sus empleados, clientes y colaboradores.