El Arbitraje no es la solución para la gran mayoría de los perjudicados por las Participaciones Preferentes

Me he animado a escribir estas líneas a raíz de las continuas noticias que van apareciendo en los medios, (a instancias del Gobierno) sobre el arbitraje como la solución perfecta para los perjudicados por las Participaciones Preferentes.

Pero como siempre, es importante la letra pequeña.

No seré yo quien critique a la institución del Arbitraje (ya sea Tribunal Arbitral o Junta Arbitral de Consumo) por cuanto he sido árbitro tanto en el Tribunal Arbitral de Barcelona cono en la Cámara  de Comercio Internacional en distintos conflictos y me merece los máximos respetos.

Pero hay una cosa muy clara y que tenemos que tener muy en cuenta. No siempre el Arbitraje es la mejor solución a una controversia o problema. Hay que tener en cuenta muchos factores y circunstancias y mi conclusión es que en el caso particular de las Participaciones Preferentes, es demasiado arriesgado someterse a arbitraje.

 

¿Por qué? Principalmente por 2 motivos de calado:

1.- Por que las entidades financieras parten con una clara ventaja, son ellas las que determinan los parámetros y/o casos para someterse a Arbitraje (lógicamente consensuado con el Gobierno que es quien controla a las cajas intervenidas) y en ningún caso han manifestado cuales eran tales parámetros de forma transparente.

Sin embargo, hemos podido averiguar (por lo menos en el caso de Caixa Catalunya) que únicamente están proponiendo a clientes que por sus circunstancias concretas  (por ejemplo no tener orden de compra firmada, casos de clientes con alguna discapacidad o disminución, etc..) tendrían prácticamente asegurada la sentencia estimatoria en la jurisdicción civil.

Pero, qué ocurre con  todos aquellos caso en los que el cliente se siente engañado y como parte de dicho engaño, firmaron la orden de compra o suscripción, firmaron el test Mifid, y firmaron todo lo que le pusieron delante precisamente por que era parte del engaño… En estos casos para nada recomendamos ir a Arbitraje por que las instrucciones son muy claras, solo aceptar aquellos casos que sean flagrantes y clarísimos.  Los parámetros los marca el Gobierno que es quien a la postre pagará a los preferentistas…

 

2.- Por que el arbitraje no permite recurrir en una segunda instancia en caso de laudo desfavorable por lo que el cliente “se lo juega todo a una carta”.

Como he comentado, existen distintas circunstancias en los perjudicados por las participaciones preferentes que hacen que no todo sea blanco o negro, existe una escala de grises, y la gran mayoría de los perjudicados (o como les llamo yo, engañados) por las preferentes, tiene la documentación (ordenes de compra, tests, etc…) más o menos cumplimentada pero eso no quiere decir que no exista engaño o error al contratar el producto.

Y ello con una buena demanda, una buena estrategia procesal basada en una metodología de indicios, se puede demostrar en un procedimiento civil la existencia de error o engaño y si topamos con un Juez de Instancia que no lo ve…. Sin duda lo verán 3 magistrados en la 2ª instancia frente a un recurso bien planteado.

En fin,  estamos ya en febrero… a ver qué se sacará el Gobierno de la chistera en un par de semanas/meses para tenernos distraídos y desviar de nuevo la atención, entiendo que la fe y esperanza es lo último que se pierde, pero la cruda realidad es que va pasando el tiempo y el engaño está ahí y el Gobierno no va a hacer nada que favorezca a los perjudicados por las participaciones preferentes.

 

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