Cada vez son más las pequeñas empresas que se dedican la comercialización online de productos y servicios a través de sus plataformas web, actividad también conocida como E-commerce. Como muchos sabréis, éste es un canal completamente seguro y plenamente válido desde un punto de vista legal si se tienen en cuenta una serie de obligaciones y se toman las correspondientes medidas.
El objeto principal de la presente nota es proporcionaros unas pinceladas sobre algunas de las obligaciones que los prestadores de servicios deben cumplir de conformidad con la Ley 3/2002, de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico. En primer lugar, los proveedores de e-commerce están obligados a publicar una serie de datos en su página web que les permitan ser identificados por los usuarios de la misma. Los principales datos que deben aparecer en el site son los siguientes:
(i). Nombre o denominación social del titular de la página web y N.I.F o C.I.F.
(ii). Datos de contacto: domicilio, dirección de correo electrónico y cualquier otro dato que permita una comunicación directa y efectiva, como por ejemplo un teléfono o un número de fax.
(iii). Datos registrales en caso de que la entidad que explota la página web esté inscrita en el Registro Mercantil o cualquier otro registro público, señalando el número de inscripción correspondiente.
(iv). En caso de llevar a cabo actividades que exijan autorización administrativa (como agencias de viajes, compañías aéreas) o actividades exclusivas de miembros de colegios profesionales (tales como abogados, médicos, farmacéuticos), se deberá acreditar tales extremos publicando en su caso el número de colegiado, la correspondiente autorización, los códigos de conducta a los que estén sometidos, etc.
El titular de una página web que comercialice productos o servicios a través de la misma, deberá indicar de forma muy clara toda la información relativa al precio de los mismos, especificando claramente si incluye o no los impuestos aplicables, gastos de envío y cualquier otro dato que deba proporcionarse en cumplimiento de normas autonómicas aplicables.
Asimismo, los usuarios tienen derecho a conocer de forma previa a la contratación de los servicios y/o productos, las Condiciones Generales de Contratación del proveedor online, que deberán ser claras, comprensibles e inequívocas y a las cuales el usuario deberá tener acceso de forma gratuita y permanente, y en todo caso de forma previa a la realización del pedido. Una vez realizado el pedido al proveedor de bienes o servicios online, el usuario tendrá derecho a la recepción de un justificante acreditativo de que el pedido le ha llegado correctamente al proveedor en cuestión, detallando claramente los datos del mismo, así como en determinados casos podrá ejercer el derecho de desistimiento dentro de los siete días siguientes a la recepción del producto contratado.
Por último, cabe destacar que las obligaciones de los proveedores de bienes y servicios no se agotan en las mencionadas anteriormente, si no que además, y de forma igualmente relevante, deberán cumplir con lo dispuesto en la normativa de protección de datos personales, así como especificar unas condiciones generales de uso de la página web. Es por ello que recomendamos un buen asesoramiento legal de los textos legales a incluir en la página web y que regularán las relaciones comerciales entre el proveedor de servicios y/o productos online y los usuarios y/o consumidores finales.