En poco más de una década Hong Kong se ha convertido en uno de los principales mercados de arte, sólo por debajo de Nueva York y Londres. Las grandes casas de subastas internacionales –Christie’s, Sotheby’s y Philips-, exhiben sus mejores obras y se anotan récords mundiales en esta sede asiática. Sigue presentando grandes ventajas respecto a Shanghai, por ejemplo, donde los impuestos –directos e indirectos- son elevados, y los procesos aduaneros complejos y lentos, además de la libertad de expresión.

En gran medida este crecimiento tiene su origen en la feria Art HK, creada en 2008. Hong Kong era la ubicación perfecta para atraer a los grandes millonarios chinos, y a coleccionistas de arte asiático, tanto de países próximos (Singapur, Vietnam, Filipinas, Malasia, Corea) como occidentales. La feria fue un éxito, y en 2013 Art Basel compró Art HK, internacionalizándola. Se complementa con otra feria – Art Central– que se celebra en las mismas fechas, con un enfoque más asiático. La Affordable Art Fair se dirige al gran público, con precios más asequibles.

En los últimos años el gobierno está definitivamente apostando por el desarrollo artístico de la ciudad, destinando el año pasado un presupuesto de unos 4.000 millones HKD (entorno a 450 millones de euros) a arte y cultura.

Uno de los grandes proyectos –todavía en construcción- es el distrito cultural West Kowloon, con el “M+”, el Museo que es algo más. Especializado en arte visual contemporáneo, cuenta por ejemplo con una sorprendente colección de neones, iconos de Hong Kong que lamentablemente están desapareciendo de las calles. En 2014 lanzó su primera exposición online (neonsigns.hk), invitando al público a incluir sus propias fotografías de neones, en una experiencia de crowdmapping. El M+ ya forma parte activa del panorama cultural de Hong Kong: organiza cada año varias exposiciones (en el Pabellón acabado, o fuera de su sede) y va incrementando su colección a través de donativos y adquisiciones.

En 2018 han abierto sus puertas dos grandes espacios artísticos en pleno distrito financiero de Central. El H Queen’s, de iniciativa privada, cuenta con once plantas diseñadas para albergar obras de arte contemporáneas: techos altos, espacios diáfanos, estructuras que aguantan grandes pesos, cristaleras que permiten ver las obras desde el exterior. Galerías internacionales de renombre –David Zwirner, Hauser&Wirth, Whitestone Gallery y Pace Gallery– han abierto ya una sede allí, así como otras locales (Pearl Lam Galleries, Tang Contemporary Art). Alberga también una casa de subastas, la SA+ Seoul Auction.

Muy cerca, el Tai Kwun Centre for Heritage and Art, es el resultado de integrar algunos edificios de la época colonial británica, recién restaurados (entre ellos los icónicos Central Police Station, Central Magistracy and Victoria Prison), con otros de corte contemporáneo. Este complejo combina galerías de arte, un centro cultural sin ánimo de lucro y restaurantes. Cuenta con varios espacios dedicados a artes escénicas (teatro, música, danza, cine), todos ellos con una programación ambiciosa capaz de atraer a todo tipo de público.

Hong Kong ofrece oportunidades a artistas y galerías españolas para vender sus obras, a coleccionistas de arte oriental –contemporáneo o clásico- y también a propietarios de obras de arte interesados en su venta, pues la rentabilidad que podrán adquirir en Hong Kong será sin lugar a dudas mayor que la que puedan obtener en España.

Y de alguna forma Hong Kong puede también inspirar a los diferentes actores artísticos de la sociedad española -entre los que nos encontramos los miembros de ADA-, para impulsar el panorama cultural y artístico de nuestro país. De nosotros depende, no sólo de los poderes políticos.

Cada vez son más los asiáticos atraídos por España, su cultura, su lengua y su historia, para ellos aún bastante desconocida: aumenta exponencialmente el número de estudiantes de español, los coleccionistas se precian de tener obras de nuestros mejores artistas y muchas galerías asiáticas exponen artistas españoles y latinoamericanos.

Y así como Hong Kong se ha posicionado como el mejor acceso a China, España puede ser también la bisagra natural entre Hispanoamérica y Asia, como están haciendo ya muchas galerías.