“El pesimista ve medio vaso vacío, el optimista ve medio vaso lleno y el emprendedor va en búsqueda de más agua.”
Con este artículo queremos de forma sencilla y didáctica ayudar a emprendedores y empresas de nueva creación a familiarizarse con algunos de los tipos de financiación, distinta a la ofrecida por los bancos, que pueden encontrar al iniciar o desarrollar su negocio.
Cuando comenzamos un nuevo negocio, la mayoría de las veces se utiliza el propio capital de que disponen los socios fundadores, también denominado Capital Semilla (Seed Capital o Startup Capital), por regla general se trata de un importe no muy considerable que nos ayuda a iniciar nuestro proyecto o al menos nos sirve para planificar estrategia y desarrollo del plan de negocio, estableciendo los costes que nos va a suponer poner en marcha el mismo.
Todavía en esta fase de inicio, podemos probar buscar financiación entre amigos, familia o de algún «loco»… (En inglés hablan de las 3 F, Family, friends and fools!).
Desde un punto de vista legal es importante que este tipo de financiación sea en forma de capital o préstamo participativo (equity) pero no en forma de préstamo ordinario o línea de crédito (debt); de esta forma únicamente en el caso de que nuestra empresa obtenga beneficios deberemos proceder a devolución del préstamo o en su caso al reparto de beneficios.
Mientras nos encontramos en el valle de la muerte (Death Valley), que es la curva en la que todavía nuestro negocio no ha crecido lo suficiente como para haber superado el punto muerto (break even), y por tanto todavía no es autosuficiente, es posible que encontremos financiación adicional en los llamados Ángeles Inversores (Business Angels). Se trata de inversores que invierten su propio capital en aquellos negocios que consideran atractivos y creen en su rentabilidad en un futuro. El tipo de inversión, al igual que en el ejemplo anterior, es interesante que sea través de capital (equity)
Asimismo, nos encontraremos con que este tipo de inversores desean proteger su inversión, de forma que es muy probable que tengamos que firmar con ellos un pacto de socios, en el cual se recojan aquellos puntos que son importantes para el nuevo socio inversor (protección de minoría, reparto de dividendos, política de retribuciones, órgano de administración, etc.).
Por otra parte también existe la posibilidad de buscar inversores no solamente financieros, si no también estratégicos (Developer Angels), que serían aquellos socios que nos aportan además o en vez de financiación (cash) algún tipo de valor añadido, puede ser desarrollo tecnológico, marketing on line, estrategia, etc.
En estos casos, desde un punto de vista legal deberemos establecer los cometidos o el desarrollo que los Developer Angels deben realizar, así como en su caso, el tiempo de dedicación o finalización de su cometido y por supuesto las consecuencias en caso de incumplimiento. Dichos puntos los estableceremos en un pacto de socios, pudiendo luego y dependiendo del caso desarrollarse como prestaciones accesorias.
Una vez alcanzado el punto muerto, puede que necesitemos todavía financiación para crecer de forma más rápida (growth capital). En dicho caso y dependiendo de la cantidad que necesitemos podemos encontrar ángeles inversores, o en su caso fondos de capital riesgo (private equity), así como buscar algún tipo de fusión o alianza con una empresa de nuestro sector más potente que la nuestra y con mayor financiación para que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos. Aquí nos encontraremos bien las fórmulas ya comentadas o bien otras fórmulas de financiación, sobre las que nos vamos a entrar dada su complejidad y que darían para más de un artículo (Venture Capital, Mezzanine capital, Leveraged buyout, etc.)
En este punto, hay que decir que ninguna búsqueda de financiación (fund raising) es siempre igual, puede haber una única o varias rondas de financiación y su modalidad puede variar entre las descritas anteriormente.
Por último y como siempre, es muy importante tener un buen asesoramiento legal que nos ayude en todo el proceso.
